Su objetivo será reforzar las actuaciones impulsadas en el Plan anterior, contará con el máximo consenso y en su redacción ya está en marcha un Grupo de Trabajo interministerial, que preparará el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

De acuerdo a la Directiva comunitaria, en 2019 se pondrá en marcha un Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica que sustituirá al Plan AIRE y que establecerá medidas para reducir emisiones de contaminantes atmosféricos y de precursores de ozono troposférico.

Destaca el esfuerzo económico del Gobierno para acometer medidas concretas para reducir la emisión de gases y partículas contaminantes: 172 millones a través de los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMA) y los Proyectos Clima, y más de 1.100 millones mediante el Plan PIVE para modernizar el parque de vehículos.