IMAGEN JACOBO 1

Jacobo Moreno Lampaya es un Ingeniero del ICAI con 20 años de experiencia en el diseño, operación y optimizacion de plantas industriales, y 15 en instalaciones de tratamiento de residuos.

En la actualidad desarrolla su actividad en Valoriza Servicios Medioambientales del grupo SACYR y es presidente el comité técnico del Congreso Mundial de Residuos 2019 en Bilbao, organizado por la International Solid Waste Association (ISWA).

Miembro de diferentes grupos de trabajo de la ISWA, en procesos de reciclaje, WtE, vertedero y cambio climático.

Jacobo es ademas el autor de multiples patentes para el tratamiento de residuos y la fiabilidad industrial.

 Finalizado el plazo para el envío de abstracts, ¿qué valoración haces de las propuestas recibidas para exponer en el ISWA2019 Congress de Bilbao?

Vemos que hay muchos abstracts muy interesantes, pero  ahora tenemos que seleccionarlos porque, evidentemente,  no caben todos. Haremos un formato para dar cabida a la presentación de más ideas, pero en lo que es la presentación técnica no tendremos más remedio, que hacer una selección. Normalmente en el Congreso van a caber unos 150, descontando los que entren en sesiones organizadas por los grupos de trabajo de la ISWA.

¿Cómo explicas la diferencia en el número de propuestas entre unos temas y otros?

Sin duda habrá temas con más participación que otros. Hay una serie de contenidos que ya están muy trillados y en los  que es más difícil que se desarrolle innovación o nuevas noticias, cosas que realmente sean rompedoras, como puede ser la gestión de vertederos, a pesar de que sea  la principal del residuo en el mundo; porque en todo el mundo hay vertederos, pero es una gestión que ya está muy definida. Por el contrario, toda la gestión tecnológica, todo lo referido a la aplicación de la industria 4.0, incluso a vertederos, es el disruptor del Congreso actual y lo ha sido también de los últimos Congresos.

¿Cuál crees que puede ser el tema estrella del Congreso de Bilbao?

Siendo Bilbao una ciudad marinera, con una histórica vinculación de navegantes y de héroes navales. Me gustaría que uno de los temas estrella fuera desmitificar y poner en la realidad el problema el marine litter, la contaminación marina, porque se está perdiendo una cantidad ingente de recursos y de esfuerzo político y humano en limpiar el mar y muy poquito en evitar que se ensucie, atajando la raíz del problema que es el vertido incontrolado. Me gustaría que este tema fuera uno de los objetivos.

Y el otro, el de la modernización de la industria. Somos una industria relativamente poco innovadora, en el sentido de abrazar y aplicar las nuevas tecnologías y, sin embargo, somos la industria donde probablemente más efecto podrían tener estas tecnologías, por la propia complejidad de la industria y de le heterogeneidad de lo que tratamos, que es el residuo.

Las tecnologías modernas ya no son automatismos, como lo eran en la época de Henry Ford, cuando se trataba de automatizar una línea, sino que admiten el caos. La nueva tecnología, la inteligencia artificial, organiza el caos. Creo que es muy importante que en el sector se aprenda, se conozca y se empiece a interrelacionar a los que están desarrollando nuevas tecnologías  con los que la necesitan y todavía no lo saben.

En este Congreso de Bilbao habrá una sesión iberoamericana específica y en castellano. ¿Qué ha impulsado a la organización a incluir esta sesión?

Históricamente ATEGRUS, mantiene un estrecho vínculo con Sudamérica, donde colabora activamente en la promoción de asociaciones técnicas que aglutinen a los actores locales. Respecto a si hay países o zonas más o menos desarrolladas en cuanto al tratamiento de los residuos, a mí me gustaría identificar los cuatro niveles de economía que Hans Rosling propone como nueva medida del desarrollo mundial. En general el mundo está mucho más desarrollado de lo que pensamos en el que llamamos mundo desarrollado. Con este modelo, se percibe el mundo como un lugar en el que grandes poblaciones están desarrollándose y van a demandar una mejora en la calidad de los servicios y el residuo es un factor exponencialmente relacionado con el desarrollo económico.

El tema del tratamiento de residuos está muy dominado históricamente por unos países europeos  que tienen una idiosincrasia no generalizable, que ya ha desarrollado un modelo de gestión y unos estándares de recogida y tratamiento basados en un diseño del siglo XX que tiene que redefinirse partiendo desde cero para las nuevas oportunidades que se están produciendo. No podemos aplicar escalas para copiar un modelo de una ciudad europea de 3 M habitantes para aplicarlo en una ciudad de 30 millones.  Hay que reescribir la solución. Y en Octubre, Bilbao será el centro de ese debate donde se van a juntar Oriente y Occidente, Asia y América.

¿Estas diferencias se reproducen en el esquema de la ISWA?

En la ISWA probablemente se ha reproducido esta asimetría entre países más y menos desarrollados, pero lo que se ha hecho, sobre todo en los últimos años, es poner los medios para minimizarlo. Desde hace ya varios años existen una serie de iniciativas para potenciar el desarrollo local de la ISWA. Los países del sudeste asiático, Asia, África y Sudamérica, tienen un representante cada uno que está invitado permanentemente a los asuntos de la ISWA para opinar y facilitar esa comunicación; se les ha dado acceso y tienen presencia permanente en el Consejo de la ISWA para expresar su opinión y hacer sus aportaciones.

Por lo tanto no se puede acusar a la ISWA de un cierto eurocentrismo

Efectivamente, históricamente esta asociación se origina en Europa y aunque siempre tiene una vocación internacionalista, no termina de convencer al resto del mundo. Pero hay que decir que en el  resto del mundo no tenían problemas con el residuo, había “poco” y en su mayor parte natural,  se echa a un rio o al mar y desaparece, el problema aparece cuando ese residuo ya no es biodegradable, no desaparece. Quizá exista un cierto eurocentrismo, pero lo que pasa es que los propios eurocéntricos tratan de evitarlo. Quiero decir que desde hace ya muchos años el objetivo de la ISWA es evitar eso. Pero necesitas que los demás te acompañen.

¿Puede resumir cómo es la estructura de la ISWA?

La ISWA es una asociación de profesionales, que colaboran en el desarrollo personal y de la industria hay diez grupos de trabajo que son permanentes y tienen una agenda de reuniones establecida; básicamente son dos reuniones al año. Pueden ser en forma electrónica, como lo hace ahora el grupo del cambio climático, que también es una forma de ahorrar la huella de emisiones.

Cada grupo tiene un Presidente y un vicepresidente que son los que lideran la actividad del grupo. A partir de sus propuestas, o las de los miembros del grupo se desarrollan una serie de investigaciones, que pueden ser de recopilación o de revisión de lo existente para sacar documentos de divulgación; buscan un nivel más de divulgación o más de aprendizaje técnico que un nivel académico. Entonces de trata de recoger material de divulgación técnico o académico y ponerlo a disposición del público en general. Personalmente, estoy en cuatro grupos de trabajo: vertederos; recuperación energética del residuo; minimización del reciclaje; y en el de cambio climático.

En cualquier caso también se puede invitar a expertos externos  o  a profesionales reputados que favorezcan o enriquezcan al grupo.

La ISWA dispone de un equipo técnico muy cualificado y permanente, que es la Secretaria Técnica que nos une a todos y nos coordina a todos. Resolviendo todos los problemas de organizar y gestionar el día a día.

¿Cómo animaría a alguien que lo desconoce a participar en el ISWA2019 en Bilbao?

Le diría que el congreso ISWA2019 es la primera puerta por la que puedes entrar, conocer todos los grupos de trabajo, conocer todas las actividades que se hacen y es la puerta de entrada para colaborar con la organización. Yo empecé en la ISWA en el Congreso de Brasil; allí me acerqué al presidente de la ISWA y le dije  ¿cómo puedo sacarle partido a esto de la ISWA que tiene muy buena pinta? Y me dijo: métete en un grupo de trabajo. Me metí en cuatro y efectivamente la ISWA al final son sus grupos de trabajo. El Congreso es el escaparate, el sitio donde ponemos todo en común, donde nos juntamos todos y aprendemos un montón, pero es que hay que hacer el seguimiento durante todo el año.

¿Cree que la celebración del ISWA2019 en Bilbao dejará huella en la ciudad?

Yo creo que en Bilbao el Congreso va a trascender. Todavía es pronto; para que empiece a ser noticia necesitamos más proximidad del evento, pero yo lo voy notando ya en las redes, en España… ya empiezas a ver gente que está enterada e interesada, la gente del sector ya empieza a tener conocimiento del Congreso.

Creo que para la ciudad sin duda podría ser un punto de inflexión porque Bilbao es una ciudad dinámica, cuna de algunos de los héroes de mi Juventud y después de los trabajos de saneamiento de la ría y reestructuración de una zona industrial y contaminante ha demostrado una extraordinaria capacidad de regeneración.

Este es el congreso de la que es una de las actividades que movilizan un mayor volumen de materiales, y que forma parte ineludible del cambio radical que supone reemplazar el paradigma lineal de producción por el de la economía circular, y al menos durante una semana Bilbao va a ser el epicentro mundial de la gestión de residuos.

Puede leer esta entrevista en inglés en este enlace