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José María Menéndez

Bilbao es la principal urbe del País Vasco, y es actualmente un importante destino turístico y de congresos, como el Congreso Mundial ISWA 2019, que tendrá lugar en el Palacio Euskalduna entre los días 7 y 9 de Octubre de 2019.

Pero no siempre ha sido así. Bilbao, una pujante ciudad industrial durante más de 100 años, tocó fondo tras las inundaciones de agosto de 1983. Su actividad económica estaba en declive, con un tejido industrial pendiente de una profunda reconversión, su convivencia social estaba destrozada por la actividad terrorista y su deterioro ambiental era evidente por tierra, mar y aire. Las únicas alegrías para la sociedad de Bilbao y de toda Bizkaia las brindaba el Athletic Club, el equipo de fútbol local.

En aquel momento las distintas administraciones públicas existentes dentro del complejo entramado institucional vasco, coincidieron en la necesidad de aunar esfuerzos para diseñar y construir el Bilbao post-industrial del siglo XXI, marcando criterios de ordenación de espacios urbanos, de regeneración ambiental y de movilidad, abarcando un ámbito geográfico metropolitano, superior a la geografía del municipio de Bilbao.

Lo que cualquier visitante puede apreciar hoy en Bilbao es el resultado de muchas actuaciones coordinadas durante décadas, de una eficaz colaboración público – privada, materializada a través de las sociedades Bilbao Metrópoli 30 (las ideas) y Bilbao Ría 2000 (las actuaciones), todo ello favorecido por el cese de la violencia terrorista.

En este artículo se pretende hacer una breve mención a un buen número de intervenciones, algunas menos conocidas o visibles que otras, pero todas importantes, cuyo efecto conjunto es la nueva imagen y el posicionamiento internacional del Bilbao Metropolitano.

Una de las decisiones clave fue el traslado definitivo de los muelles del puerto desde el corazón de la ciudad hasta el Abra exterior (15 km), lo que liberó espacios industriales al borde de la ría para poder dedicarlos otros usos en el centro de la ciudad (el nuevo Abandoibarra) y en ambas márgenes de la ría. La recalificación urbanística y la venta posterior de estos terrenos revalorizados ha permitido costear muchas de las ambiciosas actuaciones realizadas.

Otra de las iniciativas fundamentales fue el saneamiento y la recuperación ambiental de la ría, que posibilitó que la nueva ciudad pase a vivir de cara a su arteria fluvial. Esta gran obra, costeada con un recargo de tasas pagado por los usuarios durante décadas, se ha visto complementada con la construcción de nuevos puentes sobre la ría (Euskalduna, Arrupe, Zubi zuri) y la regeneración urbanística de las orillas de la ría, ahora integradas con el centro de la ciudad.

El plan de Abandoibarra (la vega de Abando), sobre los antiguos terrenos del puerto, incluyó la construcción del afamado Museo Guggenheim y del Palacio Euskalduna (la sede del Congreso, un edificio que simboliza un barco a medio construir, pues fue construido sobre unos antiguos astilleros), que se complementaron con nuevos edificios emblemáticos y funcionales, construidos tanto en el municipio de Bilbao (el más simbólico es Azkuna Zentroa, la antigua alhóndiga -almacén de vinos- reconvertida en un moderno espacio cultural en pleno centro del Ensanche) como en los municipios ubicados en las márgenes de la ría (nueva Feria de Muestras en el complejo BEC en Barakaldo, nueva terminal de cruceros en Getxo).

Los espacios liberados por la antigua Feria de Muestras se han empleado para la construcción del nuevo estadio de fútbol. Cabe resaltar que en Bilbao hay dos catedrales, la catedral religiosa de Santiago y la catedral del fútbol de San Mamés, sede del Athletic Club.

Y la tercera de las claves de la transformación de Bilbao fue la construcción del Metro de Bilbao, una moderna infraestructura que articula el Bilbao Metropolitano y ofrece una nueva movilidad, complementada por un tranvía que integra funcionalmente las nuevas iniciativas surgidas en torno a la ría.

Como complemento a estos megaproyectos se abordaron numerosas actuaciones adicionales. En el ámbito de la arquitectura destaca la rehabilitación de edificios emblemáticos y la recuperación de la arquitectura tradicional, tanto en el Casco Viejo como en el Ensanche, junto con nuevos edificios de arquitectura moderna construidos en el Ensanche y en Abandoibarra

También se han abordado distintos proyectos de regeneración de barrios, como el del Casco Viejo y de Bilbao la Vieja, con incidencia no sólo en lo urbanístico, sino en la integración social y en la dinamización de la vida en los barrios.

La transformación urbana del Ensanche de finales del siglo XIX, y de otros barrios más periféricos (mejoras en plazas y espacios urbanos, peatonalización de calles), se ha visto favorecida por la eliminación y soterramiento de barreras ferroviarias (de Renfe Cercanías, de FEVE) y por el saneamiento de la ría.

Para consolidar la oferta turística se han construido nuevos hoteles, sobre todo en la zona de Abandoibarra y una nueva terminal del aeropuerto, que mantiene las mismas pistas de aterrizaje, pero que, al estar la nueva terminal en otro municipio, ha cambiado el nombre del aeropuerto a Bilbao – Loiu. En las inmediaciones del aeropuerto de ha construido el Parque Tecnológico de Zamudio – Derio, el primero de este tipo en abrirse en España.

En el ámbito medioambiental, como complemento al saneamiento y regeneración de la ría se han construido las distintas instalaciones de tratamiento de residuos incluidas en los sucesivos planes de gestión de residuos de Bizkaia, muchas de ellas concentradas en el complejo medioambiental de Artigas (y que se podrán visitar durante el Congreso).

En resumen, la transformación urbana de Bilbao es el resultado del esfuerzo común de una ciudad que hace 35 años se puso las pilas y que ha hecho sus deberes a conciencia, en un ámbito metropolitano que abarca a más municipios cercanos. Han sido muchos los proyectos y las actuaciones, costosos y complejos pero bien coordinados. Los factores clave del éxito en la transformación de una ciudad industrial gris y en declive a una moderna ciudad de servicios, vibrante y con futuro han sido una visión compartida y a largo plazo y una eficaz colaboración público – privada.