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José María Menéndez

El Bilbao del siglo XX fue una ciudad industrial con una potente industria naval (astilleros y armadores). A lo largo del siglo XIX el puerto fluvial de Bilbao estaba en el centro de la villa y existían astilleros a orillas de la ría para la reparación de los barcos veleros por parte de los denominados carpinteros de ribera.

En 1868 se creó la empresa Diques Secos en Olabeaga, en terrenos de la entonces república de Abando (integrada en el municipio de Bilbao en 1870) para atender a las necesidades de reparación de los barcos veleros de la marina comercial. Sin embargo los cambios tecnológicos en la propulsión de buques hicieron que estos diques quedasen enseguida obsoletos.

La construcción naval local dio un paso adelante cuando en 1888 se fundaron los Astilleros del Nervión, en Sestao, creados para construir tres cruceros acorazados para la Marina de Guerra española, que tuvieron una corta vida, pues los tres fueron hundidos en la guerra de Cuba en 1898.

A finales del siglo XIX la villa de Bilbao vivía un extraordinario despegue industrial, basado en la minería, la siderurgia y la navegación, que transformó por completo la fisonomía de la villa y de la ría.

Un grupo de empresarios locales, dueños de gran parte de la flota mercante de Bizkaia, decidió dejar de comprar barcos de segunda mano a navieros británicos y dejar de llevar a reparar sus barcos a Inglaterra y crear un astillero local, para reparar y construir barcos en la ría de Bilbao, dando inicio a la moderna construcción naval civil en Bizkaia.

Así, en 1900 se creó la Compañía Euskalduna de Construcción y Reparación de Buques (Astilleros Euskalduna), impulsada por Ramón de la Sota y Eduardo Aznar, en los terrenos abandonados por los Diques Secos, en una ubicación muy céntrica. Se ampliaron y renovaron las instalaciones existentes y se construyeron nuevos talleres para fabricar calderas y otra maquinaria.

Los fundadores de Euskalduna eran también dueños de la empresa naviera Sota y Aznar, dedicada al transporte de mineral de hierro y carbón entre Bilbao y Gran Bretaña (Liverpool y Glasgow).

El primer barco construido en Euskalduna fue construido para Altos Hornos de Vizcaya. Del Euskalduna salieron los primeros buques de vapor con casco de acero construidos en el País Vasco.

En 1909 se creó la sociedad Construcciones Navales del Norte (la Naval de Sestao), rival de Euskalduna en la ría.

En 1917 se botó en los Astilleros Euskalduna el buque Artagan Mendi, el primero de los muchos barcos construidos para la compañía naviera Sota y Aznar.

La primera guerra mundial, con España neutral, fue una época de grandes beneficios para los armadores de Bizkaia, pese a sufrir la pérdida de numerosos barcos por ataques de submarinos alemanes. Ramón de la Sota arrendó parte de su flota al Almirantazgo británico, por lo que le fue concedido el título honorífico de caballero (Sir Ramón de la Sota).

En las siguientes décadas los astilleros de la ría de Bilbao funcionaron con altibajos, sufriendo cambios de ciclo (expansión y bonanza, contracción y crisis), intentando la diversificación y viéndose impulsados por leyes proteccionistas. En los años 30 Euskalduna tenía capacidad para atender a la demanda española de construcción de modernos buques mercantes, pero no era competitivo en precios en el mercado internacional.

El tejido industrial de Bizkaia quedó intacto durante la guerra civil española, y en los años 50 y 60 se vivó una nueva edad de oro en los astilleros de la ría de Bilbao. Pero este sector comenzó su declive a partir de los años 70, con una profunda crisis (salida del capital privado) y una notable reconversión, debida a los acuerdos de entrada de España en la Unión Europea, a la reducción de las ayudas públicas y a la adaptación a la competencia de otros astilleros europeos y asiáticos.

En 1969 Euskalduna fue fusionado con la Naval de Sestao para crear Astilleros Españoles, que en 2000, junto con la Empresa Nacional Bazán, pasó a ser el Grupo Izar y más tarde Navantia.

En 1984 se anunció el cierre de Euskalduna, lo que desencadenó una intensa lucha (manifestaciones y enfrentamientos) por parte de los obreros del astillero, en la que hubo batallas contra las fuerzas policiales junto al puente de Deusto, con cargas policiales en las que un trabajador resultó muerto por infarto. Finalmente en 1988 tuvo lugar el cierre definitivo del astillero Euskalduna.

El desmantelamiento y derribo de los astilleros en 1993 supuso el final de una época industrial en Bilbao. El solar de 90.000 m2 fue incluido en el plan Abandoibarra de reconversión urbanística, y se contempló la construcción en él de un Palacio de Congresos y sede de la ópera.

La Diputación Foral de Bizkaia planteó un concurso internacional de anteproyectos para la construcción de un Palacio de Congresos y de la Música, que fue ganado por los arquitectos Federico Soriano y Dolores Palacios. El edificio del Palacio Euskalduna, cuyas formas evocan la silueta de un barco a medio construir, fue inaugurado en 1999. Su auditorio principal cuenta con más de 2.000 asientos.

En 2003 el Palacio Euskalduna fue galardonado por la AIPC (Asociación Internacional de Palacios de Congresos) como el mejor centro de congresos del mundo. En 2012 fue ampliado con más espacio para exposiciones y una nueva sala de conferencias con capacidad para más de 400 personas. El Palacio Euskalduna es sede de muchos congresos cada año, entre ellos el ISWA World Congress 2019, que tendrá lugar del 7 al 9 de Octubre de 2019

Los dos diques secos del antiguo astillero Euskalduna aún se conservan, adscritos al Museo Marítimo. Uno de los diques tiene la compuerta abierta, mientras que el otro tiene la compuerta cerrada y alberga una colección de pequeñas embarcaciones. Como recuerdo adicional del astillero Euskalduna permanecen la casa de bombas, con la maquinaria para el achique de agua de los diques, y la grúa Carola, construida en los años 50, que en su momento fue la grúa más potente de España.

Muy recientemente ha tenido lugar el cierre de la Naval de Sestao, el astillero que ha sobrevivido en 30 años al antiguo de Euskalduna, su histórico rival y luego fusionado.

Así pues, los asistentes al ISWA World Congress 2019 de Bilbao podrían rememorar el pasado industrial de Bilbao y los viejos astilleros desde el moderno edificio del Palacio Euskalduna y visitar el patrimonio que se mantiene (los diques, la grúa Carola, etc) en el Museo Marítimo Ría de Bilbao. Un toque de añoranza del Bilbao del siglo XX durante un congreso de referencia mundial.

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